Cuando sus ojos verdes atravesaron los míos, sentí el dulce atardecer, la calidez con la que es capaz de unirse el mar con el cielo, sus manos se empeñaban en dibujar el contorno de mi cuerpo en la arena……cada vez que nuestros ojos coincidían, no podía más que sentir el suave escalofrío que causa el salpicar del agua sobre la piel tostada por el sol, la brisa templada anunciaba que aquello, solo era el principio……….
AZUL
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