domingo, 18 de noviembre de 2012

Se sentía muy solo.....

 
Se sentía muy solo. Estaba solo de verdad, por más que buscaba en su interior no encontraba a nadie. El camino se había quedado cortado, no sabía por donde seguir. Tenía muchas salidas, pero la falta de ilusión, la rutina, la dejadez, y el haber adoptado un estilo de vida, a su manera, no le dejaba ver todo lo que le mundo le estaba sirviendo en bandeja. Todo llamaba a su puerta, todo lo que siempre había deseado, todo lo que realmente necesitaba para ser feliz,  pero él una vez mas cerraba las puertas de entrada aislandose en su mundo, en el que estaba solo. Tal vez prefería estar solo, a dejar de caminar por la cuerda floja, tal vez lo prefería a dejarse llevar, tal vez  prefería  la mentira constante hacia el mundo y hacia el mismo a la que le llevaba esa soledad tan cómoda,  tal vez su peculiar soledad por la que no sufría o eso pensaba él, era preferible a embarcarse en nuevas ilusiones por poco que duraran, y llegado el día tener que sufrir por ellas. Y dentro de tanta soledad, cuantas cosas se estaba perdiendo..........él que tanto tenía que ofrecer, y no se daba cuenta de que escondiéndose en su soledad egoísta, estaba privando al resto del mundo de su compañía.
Tenía una capacidad de amar grande muy grande, pero la había escondido tan adentro que solo la dejaba asomar en contadas ocasiones, y teniendo la precaución de volver a guardarla después en su sitio, en lo más hondo, no quería volverse a romper por amor, y tampoco estaba dispuesto a dejarse querer por supuesto, al menos no de esa forma sublime en la que se entrega todo, de forma sincera sin miedo a nada. Hoy por hoy darlo todo era dar demasiado.
Solo tenía que terminar de abrir la puerta de par en par en lugar de cerrarla, dar un paso cada día dejando entrar el aire fresco, un poquito cada día, cerrar los ojos y lanzarse al vacío, relajar el espíritu, y dejar de engañarse sustituyendo las verdaderas satisfacciones por esas pequeñas cosas que te alivian el momento para hacer crecer las incertidumbres después.
Se sentía muy solo, y lo estaba, tanto, que hasta le molestaba compartir demasiado tiempo con todo el que pudiera suponer una amenaza hacia su soledad, tan necesaria como absurda,  cómo hacerle abrir los ojos? y decirle que la soledad no se puede comparar con la ternura, que el paseo de una mano por la piel, una simple caricia, los labios del deseo,  elevan  al exponente máximo la riqueza de cualquier persona ante cualquier dolor posterior. Como decirle que la estabilidad de las emociones es relativa, que el amor es una gran montaña rusa, que te hace subir y bajar de formar constante, donde sólo se deja de sentir cuando uno se esconde en su soledad porque elige estar solo.
Cómo despertarlo y decirle que hay que estar atento, perceptivo, que hay que abrir los ojos, lo más grande que se pueda para no perderse nada, extender los brazos y sentir el viento, que la casualidad no existe, que además de dejarse abrazar, hay que abrazar bien fuerte lo que realmente se quiere, no dejarlo escapar, dejar fluir la delicadeza de los sentimientos y la brusquedad de las decisiones de cada momento, para que no se nos quede nada en el camino.
Ojala pudieras decirme si esa soledad en la que decidiste encerrarte a costa de todo y de todos, vendiendo a todo el que se acerca, lo bueno que es y lo bien que se está..... te ofrece tanto como piensas o realmente te lo está quitando todo, ocupándose personalmente y muy a conciencia, de romper tu vida, la de verdad, de que no ames, que no te des a los demás, que no avances y no prosperes, generando además de tristeza y monotonía, una gran pérdida de tiempo.
Y AHORA ME PREGUNTO QUE PASO EN TU CAMINO PARA QUE DECIDIERAS SENTIRTE TAN SOLO?
AZUL

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